Cuando supe que iba a ser mamá por primera vez y que dentro de mi se formaba un pequeño ser que necesitaría de todos mis cuidados y atención, surgieron en mi las ganas de planear para él sólo lo mejor.

Empecé a programar junto al equipo del huerto cosecha especial de hortalizas para su consumo, agregamos algunos vegetales que antes no cultivábamos, y esperamos a que llegara el momento de su primer papilla para poder definir sus gustos y las próximas cosechas que haríamos.

Fue su pediatra quien me sugirió el consumo de proteína de origen animal y es así como nuestro proyecto dio un giro muy importante comenzando formalmente con la producción de cerdo.

Y combinado con que en esas fechas abríamos nuestra primer tienda de productor, descubrimos la gran necesidad que hay en mamás que están iniciando con la alimentación sólida de sus hijos, y empezamos a compartir algunos tips sobre la elaboración y a hacer cosecha personalizada según las necesidades de nuestros clientes.

Ahora gracias al equipo que conforma la cocina de producción del rancho, hemos podido sacar algunas recetas para que puedas llevar el producto ya terminado a casa. Es una línea pensada en mamas como yo, mamás que trabajan y no tienen el tiempo de cocinar todo el día, pero que su único interés es que sus hijos consuman sólo lo mejor.

Aunque en un inicio momi fue pensado como alimentación inicial, estamos trabajando más productos que creemos necesarios en la alimentación de nuestros hijos, sin azucares ni conservadores como son aderezos, mayonesa, conservas y más. Todo hecho con amor.

No somos una papilla más, somos un envasado de hortalizas y proteínas de producción amigable. ¿La diferencia? Nosotros mismos las producimos y conocemos el origen de cada ingrediente.